El mercado de los colchones se ha convertido en algo enorme, con muchos tipos diferentes de colchones que se ofrecen a distintos precios.
Es posible que esté familiarizado con los tres tipos más comunes -los colchones de espuma con memoria, los de muelles y los de aire ajustable- pero, como con cualquier compra importante, es una buena idea investigar y sopesar los pros y los contras de cada tipo de colchón antes de tomar una decisión.
Los siguientes son los tipos de colchones que se venden más comúnmente en las tiendas y en línea hoy en día.
Colchón de muelles internos
Este es el más común y tradicional de todos los colchones del mercado, y está disponible en varios niveles de precio, incluyendo los más asequibles. Está soportado por muelles metálicos o espirales y tiende a ser más firme, por lo que para alguien que busque una opción más suave y afelpada, esta puede no ser la elección correcta.
Colchón de espuma con memoria
Este tipo de colchón individual es más suave y se adapta a la forma de su cuerpo, por lo que es una gran opción si desea un apoyo adicional y alivio de la presión. Le conviene si no desea una firmeza extrema y si es una persona que pasa frío por la noche. Para los que siempre tienen calor, hay una opción de espuma con memoria refrescante que evitará que pase demasiado calor por la noche. Los colchones de espuma con memoria tienden a ser más caros, así que, si el presupuesto es una preocupación, es algo a tener en cuenta.
Colchón en caja
Esta es una opción cada vez más popular, debido a la comodidad, asequibilidad y calidad de estos colchones. Como su nombre indica, se trata simplemente de un colchón que se ha comprimido para que quepa dentro de una caja.
Es la opción más cómoda de todas, ya que se pide en línea, se envía directamente a su puerta y, en lugar de tener que subir un incómodo colchón plano por las escaleras y las esquinas estrechas, todo lo que tiene que hacer es llevar la caja a su dormitorio, desempaquetar el colchón y dejarlo en posición horizontal hasta que adquiera su forma.
Colchón híbrido
Un colchón híbrido es una combinación de un colchón de muelles internos y de espuma con memoria, por lo que se obtiene lo mejor de ambos mundos. Es una buena opción para muchos tipos de cuerpo y durmientes diferentes. Ofrece más apoyo que un colchón de espuma normal y, por tanto, es más duradero. Tiende a ser más caro, lo que puede ser compensado por su durabilidad.
Colchón con relleno de aire
La principal ventaja de este tipo de colchón es su capacidad de ajuste, ya que le permite controlar el grado de llenado y, por tanto, de firmeza del colchón.
No sólo eso, sino que le da la opción de ajustar cada lado de la cama a su firmeza preferida, dándole la máxima personalización.
También puede durar más que los modelos convencionales gracias a sus piezas reemplazables, que pueden ayudar a prolongar la vida del colchón.
Muchos tienen una garantía de entre 10 y 30 años, pero sin duda pagará un precio más elevado por ellos. Aunque es una opción muy popular hoy en día, una de las desventajas de este colchón es que puede desinflarse lentamente, provocando una distribución desigual del aire.
Colchón de látex
Esta es una gran opción si busca un colchón que se adapte a su cuerpo y que no acumule posibles alérgenos.1 No le hará sentir tanto calor como un colchón de espuma con memoria, y tiene un poco más de rebote y elasticidad, lo que puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo de lo que esté buscando.
Costo
Un colchón puede ser una inversión significativa, por lo que es importante calcular cuánto está dispuesto a gastar y cuánto puede gastar. Los precios oscilan entre un par de cientos de pesos para un colchón básico económico y miles de dólares para los de gama alta.
Depende del estilo y la calidad del producto, así como del lugar en el que lo compres. Determina cuáles son tus prioridades y los aspectos no negociables del colchón, investiga y busca el mejor colchón para tu presupuesto.
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