Saltar al contenido

Consejos para mantenerse fresco por la noche

colchón “perfecto”

Pasar calor mientras duermes es muy normal y es algo que muchas personas experimentan cada noche.  La temperatura ideal para dormir oscila entre 19 y 22 grados. Cuando la temperatura supera esta cifra, resulta muy difícil conciliar el sueño.

Conciliar un sueño profundo se asocia a temperaturas corporales frescas, y tener demasiado calor puede perjudicar la capacidad de conciliar y mantener el sueño.

De hecho, cuando se preguntó a los encuestados por las principales razones de su última mala noche de sueño, el 22% señaló el sobrecalentamiento como factor clave.

Fue la tercera respuesta más frecuente, tras las visitas al baño (43%) y el malestar físico (29%). Regular y controlar la temperatura corporal es una parte importante de una buena higiene del sueño. Aprenda a mantenerse fresco por la noche con los siguientes consejos.

2 de cada 3 personas afirman que la temperatura ambiente altera su sueño por eso se recomienda usar un colchón fresco que cuente con toda la tecnología para hacer más llevadera la temperatura corporal.

55 Habitaciones Modernas y su Decoración 💚 | Canal Hogar

Cómo refrescarse antes de acostarse

Lo que haces antes de acostarte puede afectar a cómo duermes esa noche. Por eso es tan importante crear una rutina para irse a la cama que le permita relajarse y refrescarse antes de acostarse.

Según nuestra investigación, uno de cada tres adultos dice que ha tenido problemas para dormir, calificando su sueño como “regular” o “malo” durante el último mes.

Ahora bien, si nos fijamos en las personas que tienden a dormir con calor, esa cifra aumenta hasta casi la mitad: un 46% para ser exactos.

Esto supone un gran salto con respecto al 29% de personas que no suelen pasar calor por la noche, una diferencia de 17 puntos porcentuales.

Si tiendes a pasar calor mientras duermes, prueba a incorporar algunos de los siguientes consejos a tu rutina nocturna para refrescarte y mejorar la calidad de tu sueño.

1. Ducharse o bañarse con agua tibia

Tomar una ducha o un baño caliente antes de acostarse puede reducir la temperatura corporal. Aunque la temperatura corporal aumentará inicialmente en la ducha, al salir el cuerpo empezará a enfriarse. Además, tomar un baño o una ducha caliente también puede ayudarte a conciliar el sueño más rápidamente.

Sin embargo, asegúrate de ducharte con agua tibia en lugar de fría o muy caliente. Las duchas calientes pueden calentar el cuarto de baño y la habitación ya caliente, mientras que las duchas frías pueden tener un efecto estimulante, lo que dificulta que te quedes dormido.

Los 8 colores más relajantes para dormitorios - Descubre las mejores  tonalidades para descansar bien

2. Congela una toallita

Uno de los lugares donde más suda la gente es en la cabeza y la cara, así que es importante mantener esta zona fresca. Para ello, congela una toallita antes de acostarte y úsala como compresa fría cuando intentes conciliar el sueño.

3. Coma menos cantidad cerca de la hora de acostarse

Las comidas copiosas llenas de grasas, carbohidratos y especias requieren más energía para que el cuerpo las descomponga. Las comidas picantes también tienden a hacer sudar a la gente.

Opte por algo ligero y sano antes de acostarse. Considera opciones como ensalada, pollo o pescado. Si se te antoja un tentempié nocturno, prioriza alimentos que te ayuden a dormir como las palomitas de maíz o el chocolate negro.

4. Congela una botella de agua

Junto con una toallita, mete una o dos botellas de agua en el congelador y deja que se congelen. Antes de acostarte, sácala y úsala como compresa fría. Puedes usarla para refrescarte la cara y el cuello, o puedes colocarla en la cama a tu alrededor para mantenerte fresco.

5. Enfría los puntos de pulso con bolsas de hielo

Al enfriar los puntos de pulso, el efecto refrescante se extiende al resto del cuerpo. Para ello, utilice bolsas de hielo para enfriar los distintos puntos del pulso, como los tobillos, las muñecas, la parte posterior de las rodillas y la parte interior de los codos. Hazlo durante unos 20 minutos seguidos.

6. Mantén las persianas cerradas durante el día

Este consejo es especialmente importante para las calurosas noches de verano o si vives en un clima cálido. Mantenga las persianas cerradas durante el día para evitar que entre demasiado calor. Considera la posibilidad de invertir en persianas opacas para evitar que entre la luz del sol.

🛌 Habitaciones modernas: estilos y tendencias

7. Limite el alcohol antes de acostarse

Beber alcohol antes de acostarse no sólo es perjudicial para el sueño, sino que también puede provocar sofocos y sudores nocturnos. Cuando bebes alcohol, los vasos sanguíneos se dilatan y se acercan a la superficie de la piel, provocando sudoración. La próxima vez que se te antoje una copa de vino antes de acostarte, mejor opta por un té caliente o un vaso de leche.

8. Ejercicio por la mañana

No es ninguna sorpresa que el ejercicio te haga sudar. Si duermes con calor, es importante que evites hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarte, ya que puede dificultar el descenso de la temperatura corporal durante el sueño.

Intenta hacer ejercicio por la mañana. Una sesión de sudor temprano por la mañana tiene muchos beneficios, incluyendo la capacidad de aumentar el sueño profundo.

Conoce más: Colchones para Casa de Descanso: La Clave