Existen muchos mitos a cerca de la relación entre el aumento de sueño y las pocas horas de descanso, aquí te dejamos las razones.
Sé que lo escuchas todo el tiempo: duerme más, acuéstate más temprano, desconéctate, apágate, descansa. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar cómo la falta de sueño conduce al aumento de peso?
La historia de cómo cambiar los hábitos de sueño para no subir de peso
Antes de tener a mi hija, era religiosa con mi horario de sueño. Me levantaba a las 5:00 de la mañana, así que me disciplinaba para irme a la cama a las 9:30 de la noche.
En ese momento de mi vida, tenía suficiente tiempo en el día para hacer la mayoría de las cosas (imagínate), así que la hora de acostarse se cumplía regularmente.
Cuanto más ocupada está mi hija, más entiendo por qué tantas madres se quedan despiertas hasta tarde después de que toda la casa se haya ido a la cama, quemando el aceite de medianoche.
Me he encontrado sucumbiendo a la rutina de trasnochar cada vez más, pero estoy sintiendo los efectos negativos. Así que estoy decidida a recuperar el hábito de proteger mi sueño, por eso aproveché la oferta de colchones para adquirir uno y tener un mejor descanso en las noches.
¿Y si te dijera que el secreto para perder peso/mantener tu peso/mantener la salud es simplemente ir a la cama más temprano cada noche? Sin entrenamientos adicionales. Sin dietas estrictas. ¿No sería genial? Bueno, buenas noticias, el sueño puede ser justo lo que necesitas.
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Cuando se duerme poco, todo se resiente
La falta de sueño provoca un aumento de peso en más de un sentido. Yo lo he vivido en primera persona y puede que tú también.
Quizás este ciclo te resulte familiar…
Te acuestas tarde sabiendo que el despertador sonará demasiado pronto. Cuando oyes el zumbido por la mañana, le das al “snooze” unas cuantas veces más en un intento desesperado por dormir unos minutos más porque la idea de levantarte es más de lo que puedes soportar.
Cuando por fin te levantas de la cama, te das cuenta de que tienes poco tiempo por tu excesiva sesión de siesta, lo que significa que no tienes tiempo para desayunar y una mañana apresurada llena de estrés adicional (el cortisol, la hormona del estrés que conduce al aumento de peso, se libera inmediatamente en el cuerpo).
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Las afectaciones por dormir poco
A medida que avanza el día, tu bajo nivel de energía te lleva a tomar cualquier fuente de energía rápida que puedas conseguir; un Venti Vanilla Latte de Starbucks, un panecillo de la sala de descanso de la oficina, una coca cola light con el almuerzo, un puñado de caramelos al pasar por la recepción. Estás cansado, lo necesitas, ¿verdad?
Cuando llegas a casa, estás demasiado agotado para hacer ejercicio y cocinar una cena saludable te parece demasiado trabajo.
La comida para llevar y el sofá ganan el día. Y quizás un poco de helado del cartón porque ha sido un día duro. Te lo mereces, ¿verdad?
Y como puedes imaginar, si vuelves a trasnochar, todo el ciclo volverá a empezar a la mañana siguiente.
La falta de sueño conduce a un aumento de peso de manera sigilosa y desprevenida
Cuando no duermo lo suficiente, mis antojos de dulces se disparan. Y ceder a esos antojos de dulces porque es un día “libre” sólo conduce a más antojos de dulces en el futuro.
Hay toda una serie de otras razones por las que el sueño es imprescindible para la buena salud (incluyendo las hormonas relacionadas con el metabolismo y el autocontrol), pero hoy lo dejaré así.
Fíjate en cómo te sientes cuando te falta sueño. Fíjate en lo que buscas cuando necesitas ese impulso extra de energía.
Y luego haz un plan para romper el ciclo.
Pon un recordatorio en el teléfono para que suene 20 minutos antes de la hora a la que quieres acostarte. Deje que esa sea la señal para empezar a desconectarse, apagarse y relajarse por la noche.
Tengo curiosidad, ¿eres disciplinado a la hora de dormir más de 7,5 horas por la noche o el sueño es lo primero que se pierde cuando la vida se vuelve ajetreada?