¿Vale la pena comprar un colchón caro?, esa es una de las preguntas que más ronda nuestra cabeza al comprar un colchón queen size. Aquí te damos la respuesta.
Una de las quejas habituales de los consumidores suele ser el precio y “por qué son tan caros los colchones”. Pero, ¿realmente lo son? Las simples matemáticas parecen decir lo contrario.
La importancia de un buen colchón
Si la gente duerme una media de 8 horas por noche, eso supone 10 días completos al mes que pasarán en su colchón. A lo largo de su vida, dormirán 229.961 horas, lo que equivale a un tercio de su vida.
El sueño es esencial y las camas ayudan a dormir mejor, por lo que son un producto importante para la salud del consumidor. ¿No valen 35 céntimos al día?
Precios más altos no significan mejor sueño
Una de las mayores quejas a la hora de comprar un colchón es el precio, y averiguar por qué los colchones son tan caros.
Esto se suele atribuir a los grandes márgenes de beneficio, que dependen de la marca. Además del coste de fabricación, están los costes de comercialización, el margen de beneficio de la venta al por menor y las comisiones de venta.
Huffington Post recomienda mantenerse en el rango de 10 mil pesos, ya que todo lo que supere ese precio no indica necesariamente una mejor calidad o un mejor descanso, y probablemente tenga la misma cantidad de amortiguación y apoyo que los colchones más caros.
¿Realmente necesitas protectores de esquinas chapados en oro, etiquetas con bordados intrincados y tácticas de venta engañosas?
Es suficiente para hacer girar la cabeza y la mayoría de la gente no sabe lo que significa. Estas características no suponen una mejora de la experiencia de sueño. Son sólo una razón más para añadir un margen extra a la venta.
Es así como se justifica tener un colchón de buena calidad, pues siempre debemos de ponderar nuestra salud al momento de descansar.